Además del pan de trigo sarraceno sin gluten quería compartir en este día una receta para el desayuno. Los panes dulces son mi debilidad (a cualquier hora bajan por el gaznate como si fuera agua). Si a esto le sumamos que las cerezas empiezan a asomar sus rabillos por las fruterías (¡cuánta felicidad!), no hay más que negociar. (Los michelines que hagan un poco más de hueco para cuando lleguen los panecillos).
Un poco de chocolate y unas cerezas. ¡Esto sí que es disfrutar la fruta! Así que, tanto si sois celíacos como si no, os animo a deleitaros con estos panecillos porque no tienen desperdicio.
Cambiando de tema, pero en la misma línea, la Federación de Asociaciones de Celíacos de España ha elaborado un vídeo para felicitar a todos los celíacos. Yo desde aquí lo comparto. Día Nacional del Celíaco 27 de Mayo ¡Muchas felicidades!
Para 2 panes medianos o 6 pequeños
Para la masa:
450 g de harina panificable sin gluten (yo usé Beiker)
1 cucharada de postre de levadura seca de panadero
1/4 cucharada de postre de sal
60 g de azúcar o equivalente en edulcorante
1 cucharada sopera de cacao desgrasado
2 huevos M
50 g de mantequilla ligera derretida y templada
100 ml leche templada
1 chorrito de kirsch
Para el relleno:
100 g de puré de cerezas (cerezas trituradas)
1 cucharada sopera de pepitas de chocolate
Mezclamos todos los ingredientes de la masa y amasamos unos 15 minutos. Damos forma de bola y dejamos levar en un bol tapada con un paño húmedo durante 1 hora y media. Mientras leva trituramos las cerezas y preparamos las pepitas de chocolate. Transcurrido el primer levado hacemos porciones con la masa (tantas como queramos) y con el rodillo aplanamos en forma de rectángulo. Con un cuchillo hacemos unos cortes a lo largo de la masa, en el medio, pero sin llegar a las esquinas. Echamos el relleno y enrollamos en diagonal desde una de las esquinas. Una vez tengamos el cilindro volvemos a enrollar como si fuera una ensaimada. Dejamos levar una hora más. Precalentamos el horno a 200º e introducimos los panecillos unos 30-40 minutos. Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla ¡a disfrutar!
Si yo tuviera un pan como ese, a todas horas andaría cortándole cachos. Que rico debe estar con esa maravillosa combinación de chocolate y cerezas. Un disfrute total para cualquier momento del dia.
ResponderEliminarUn beso.
Buenaas!! Sí, la verdad que el único problema es ése. Que dices: un poco sólo. Y al final cada vez que pasas por la cocina le quitas cuatro pellizcos y cuando te das cuenta en tres incursiones a la cocina te lo has terminado jajajaja Muchos besos
Eliminarjoooo menuda pintaza que tiene este pan, yo quierooo! te quedó espectacular, maravillosa idea compartir este tipo de recetas por el dia de la celiaquía :) besitos!
ResponderEliminarEste blog perfuma la red con olor a pan recién hecho ¡y qué panes! con trigo sarraceno nunca lo he probado aunque tengo ganas de hacerlo y éste, pues bueno, me parece de lo más original ¡chica estás que te sales! Besos.
ResponderEliminarHola Alicia! Pues el trigo sarraceno en un pan es gloria, tienes que probarlo. Por cierto, ayer hice tu receta de lengua para comer...no te puedo contar lo bueno que estaba eso! Sólo te digo que no dejé nada en el plato (rebañando con pan hasta la olla) jajaja Graciaaas! Un beso!
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