Cerdo Sichuan. Receta china

-"Llama tú al chino que a mí no me apetece."
-"No, te toca a ti que la última vez llamé yo."
-"Pues ya no llamo más."

Y efectivamente, nunca más. Todos hemos comido alguna vez en los mal llamados restaurantes chinos (o hemos llamado para que nos traigan la comida a casa). Mal llamados porque la comida, de china, más bien poco. Si algo tiene su cultura es que se adaptan a lo que sea (aunque luego vivan in de gueto como Raphael), y eso es lo que hacen en los infinitos restaurantes que pueblan nuestras ciudades. Adaptan las recetas a los gustos occidentales. Si uno quiere comer de verdad comida china, al menos en Madrid, o bien se gasta los diezmos o bien come en locales un poco pocilgueros. Como ni una cosa ni otra, aquí me planto yo y cocino (o lo intento) un plato típico de gorrinico con una de las especias más famosas del país: la pimienta de Sichuan. La busqué en bastantes sitios hasta que ¡por fin! di con ella en un supermercado de la carretera de Toledo en el que tienen todo lo que quieras del mundo gastronómico oriental y a precios que son de lo más asequibles. Un sitio en el que perderse, desde luego. Pero perderse y no encontrarse con el pescadero comiendo encima del atún fresco (true story). Bueno, en cualquier caso, lo que importa es que encontré la pimienta. Abajo la foto (la reconocí por la imagen, obvio). Y os dejo con la receta.

Para dos raciones:

250 g de magro de cerdo o solomillo
1 puerro
1 cebolla
3 dientes de ajo
una nuez de jengibre
1 cucharada sopera de aceite de girasol
2 cucharadas soperas de tomate triturado con una pizca de azúcar o 1 cucharada sopera de kétchup
2 cucharadas de postre de carne de guindilla/chile
3 cucharadas soperas de vinagre de arroz o manzana
2 cucharadas soperas de vino de Jerez (o cualquier vino dulce)
1 cucharada de postre de salsa de soja
2 cucharadas de postre de pimienta de Sichuan (al gusto)
agua
arroz para la guarnición

Cortamos el puerro y la cebolla en juliana y picamos el ajo y el jengibre. Sacamos el wok, calentamos el aceite de girasol y pochamos a fuego lento la mitad del puerro y la cebolla entera. Retiramos al vaso de la batidora. Echamos, en el mismo aceite, al wok, el jengibre y el ajo picados. Cuando estén dorados incorporamos la carne de chile, el tomate triturado, el Jerez y la salsa de soja. Cocinamos 4-5 minutos. Vertemos al vaso de la batidora y trituramos todo. Reservamos. Calentamos de nuevo el wok (si hace falta ponemos más aceite), salpimentamos el cerdo y echamos al wok. Cuando esté dorado añadimos la otra mitad del puerro. Añadimos entonces la salsa que habíamos triturado y medio vaso de agua. Bajamos el fuego y dejamos reducir hasta que esté a nuestro gusto. Retiramos, servimos y ¡a disfrutar del gorrino!