Yo sigo con mi cuchara. La verdad que pocas cosas hay más reconfortantes que una sopa o crema a la hora de la cena en los días fríos. Si el mundo se acabara en invierno o haciendo mal tiempo yo iría con la cuchara en el bolso, por si acaso. Pero que nadie se alarme, en verano desaparecen y se convierten en ensaladas y sopas frías. Sinceramente, tengo unas ganas de gazpacho que no me lo creo. Ya no queda mucho. Mientras tanto:
Para dos raciones:
150 g de champiñones
100 g de calabacín
un puñado de rúcula (al gusto)
1/2 cucharadita de orégano
650-700 ml de agua
aceite de oliva
sal
Ponemos a calentar el aceite y echamos el calabacín y los champiñones. Salamos y espolvoreamos el orégano. Rehogamos a fuego lento 5-8 minutos. Vertemos el agua y echamos la rúcula. Una vez esté cocida la verdura, retiramos y trituramos con la batidora. Servimos y ¡a disfrutarla!
No hay comentarios:
Publicar un comentario