Si tengo que elegir un tipo de carne: la de ave sin duda. En segundo lugar la casquería y después lo que me echen. La carne de pollo es tan agradecida que casi cualquier cosa le va bien. Aporta proteínas de calidad y es una carne magra. ¿Qué más se puede pedir? Yo diría que algo que la mejore. Las especias son un esencial en mi cocina y en concreto utilizo a menudo una mezcla bastante conocida: Ras el Hanout, que literalmente significa "lo mejor de la tienda". Esto tiene un problema, que no todas las tiendas tienen las mismas especias y por tanto no todos los botes que compremos de Ras el Hanout llevarán la misma mezcla. Particularmente tengo tres distintos en casa, pero mi favorito es el de Twiza. Abajo una foto que le hice a un bote que tuve hace tiempo (para comprar más):
Hacer marinadas con especias da un resultado especial y muy sabroso. Del picante ya no os digo nada porque soy pesada (verdadera pasión por lo mío). Os dejo la receta:
Para 1 ración:
Para la marinada:
100 g de pechuga de pollo
vinagre de manzana
una cucharada de postre de aceite de oliva
una cucharada sopera de Ras el Hanout
2 cucharadas soperas de tomate triturado
1 guindilla fresca cortada en trocitos (opcional)
1/2 pimiento italiano
1/4 cebolla
1/4 de cucharada pequeña de pimienta negra
sal al gusto
1/2 cucharada de postre de aceite de oliva
La noche anterior ponemos en un tupper el pollo cortado en tiras junto con los ingredientes de la marinada excepto el vinagre. Añadimos entoces el vinagre hasta que cubra el pollo. Removemos y mezclamos bien. Dejamos reposar en la nevera hasta el día siguiente.
Sacamos el pollo. En una sartén calentamos el aceite de oliva y echamos el tomate triturado. Freímos. Cortamos la cebolla y el tomate y añadimos junto con el resto de ingredientes y el pollo con toda la marinada. Cocinamos unos 10-15 minutos. Servimos caliente. Se puede acompañar de cous-cous o trigo burgul. ¡Que aproveche!
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