Roscón de Reyes (It´s a kind of magic)

Esta Navidad, harta de tener que gastarme un dineral en una cosa tan "simple" como un roscón, decidí que era el momento de hacerlo en casa. Tampoco tendría que ser tan difícil ¿no? (cof cof). Busqué mil recetas en dos mil sitios y entonces dí con una que me convenció en el blog de uno de mis gallegos favoritos, Alfonso de Recetas de Rechupete. Quería un roscón con prefermento, porque si no se iba a poner duro a los dos minutos, pero no quería dedicarle 8 días a la masa (casi como al maldito/bendito Panettone). El resultado fue muy bueno tanto para los que hice al momento como para los que congelé. Iba a poner por aquí la receta pero como básicamente es la misma que la de Rechupete os dejo el link. Además hay un montón de dudas que resuelve para todos aquellos que nunca habéis hecho un Street Fighter con una masa. Pero no os preocupéis, la masa no suele ganar nunca.

Hice dos veces la masa, una a mano (como los dioses del Olimpo mandan) y otra con la panificadora. La verdad que, independientemente del sufrimiento de la panificadora, el resultado fue similar. Los roscones muy ricos y el disfrute máximo. Las masas dulces sólo tienen un inconveniente, al no llevar conservantes químicos (más allá del azúcar) no suelen durar esponjosos muchos días, aunque la verdad  es que es tan mágico que desaparece al instante.

Os recomiendo encarecidamente que lo hagáis en Navidad o en agosto, porque merece la pena. Mi querido pollito de Chile se marcó uno que quitaba el hipo. Y junto con el señor Albarrán experimentamos uno apto para vegetarianos que debió de estar exquisito. La verdad que tenía muy buena pinta (a pesar de todas mis dudas sobre la sustitución de ingredientes). Hay que decir que es posible. Aquí el documento gráfico:

¡Todo el mundo a hacer roscones!