¡Qué bien sienta un yogur casero! Es abrir la tapa y ya salen los aromas a ricura. Esta vez decidí hacer yogures de pera y canela. Tenía unas peras maduras y la combinación con la canela es de lo más acertada en todas las preparaciones posibles. Así que me lancé a ello. Ha merecido la pena. Están impresionantes.
Para 7 yogures:
1 litro de leche desnatada
1 yogur natural desnatado
3 cucharadas soperas de leche desnatada en polvo
50 g de azúcar o equivalente en edulcorante
200/250 g de pera
1/2 cucharada de postre de canela en polvo
Troceamos las peras y las cocinamos en una olla durante unos minutos. Esto es importante porque de otro modo las bacterias de la leche y las de la fruta se montan un Mortal Combat y siempre pierden las de la leche, dando como resultado un yogur que no ha cuajado. Ergo, hay que matar las bacterias de la fruta, Filomeno a mi pesar. Dejamos que se atempere y una vez frío echamos todos los ingredientes en el vaso de la batidora. Trituramos y volcamos en los vasitos de la yogurtera. Dejamos 10 horas, retiramos y metemos en la nevera al menos 4 horas.
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