3 de julio de 2015

Tarta Bourdaloue de albaricoques (Sinatra's style: My way)


No sé que ha pasado con esta semana, ¡de repente es viernes!. Será el verano, que me tiene atontada. Entre los mareos y las bajadas de tensión me paso el día haciendo la croqueta por casa (con mi rebozado y todo). Este año el reencuentro con el ventilador ha sido de esos de película, a cámara lenta con los brazos abiertos mientras avanzaba hacia el trastero. Sé que estáis aburridos de leerlo pero, ¡qué calor!. Como dice el Eclesiastés: Nihil novu sub sole. Bajo el sol y la Sole: ¡mucho calor! (como la pille la meto con el mechero, por lista).
Además de la calufa que nos asedia también sé que es verano por una razón: las marirulos que bajan después de cenar a la plaza con sus sillas de camping a darle a la sinhueso hasta las dos de la mañana. Y esto me lleva a hablar de una de las clasificaciones de personas que mantengo basándome en el criterio de la honestidad. Hay dos tipos de personas: las que impostan y las que no. Estas marirulos de las que os hablo padecen el síndrome de excusatio non petita, accusatio manifesta. Lo explico: es común que según van llegando a su cónclave nocturno se escuche: "¡Qué calor niña! No se puede parar en casa". Y todas se van dando la razón hasta que cambian de tema (como la plaza no tiene mucho mobiliario urbano el sonido rebota en los edificios y se oye todo lo que hablan, no es que tenga yo un pinganillo de escucha oculto en las baldosas). El tema es que, ¡tienen aire acondicionado en casa! Lo sé porque lo veo (Radio Patio informa). Que si quieres bajar a la calle a charlar no hace falta que te inventes una excusa falsa. Pero tienen un acuerdo no escrito en el que todas saben que tienen aire acondicionado en casa pero se permiten el lujo de fingir que no es así. Excepto una, que siempre dice: "Pues yo he bajado ya porque el aire acondicionado no me compensa padecer el aburrimiento de mi marido jubilado". Y así todas las noches. A veces me da la vena violenta y me entran ganas de tirarles mi ventilador y tres cactus mientras me llevo su aire acondicionado. Así por lo menos su excusa es real. Luego abro las ventanas y las puertas de las terrazas de casa, entra la brisilla y se me pasan los males. Que los refrescores nocturnos amansan las fieras. Los encantos del verano.

Una cosa que sí que me encanta es la tarta Bourdaloue. Desde que la probé se ha convertido en una de mis favoritas sin un ápice de duda. Alguna vez la he hecho aunque procuro que no sea muy a menudo porque si me hago con una cucharilla no comparto con nadie y luego la lorza me lo echa en cara. Esta tarta lleva una pâte sablée en la base, mantequilla en el relleno de crema de almendras y, lo más importante, se hace con peras. Así que esta variante que comparto no tiene mucho que ver con la original pero como me sirvió de inspiración aquí paz y después gloria (y lo bueno es que es más ligera). Que la tarta estaba bien rica y no hay que quitarle el mérito.


Para un molde de 20 cm

8 albaricoques cortados a la mitad (sin el hueso, obvio)
80 g de harina de almendra
20 g de harina blanca de trigo leudante
4 claras de huevo
80 g de azúcar o equivalente en edulcorante
1 yogur natural desnatado
1 cucharada de café de levadura química
1 chorrito de licor de naranja
almendra laminada para decorar


Batimos las claras de huevo con el azúcar o edulcorante. Agregamos el yogur y batimos hasta que quede una crema homogénea. Añadimos a la mezcla las harinas tamizadas junto con la levadura. Con una espátula integramos bien los ingredientes. Añadimos entonces el licor de naranja. Engrasamos un molde (o forramos de papel sulfurizado) y precalentamos el horno a 170º. Vertemos la mezcla en el molde. Colocamos las mitades de albaricoque donde nos plazca y esparcimos la almendra laminada. Introducimos en el horno unos 40 minutos hasta que esté dorada (comprobad con un palillo que la masa está hecha). Sacamos y dejamos enfriar antes de no poder evitar comérnosla entera.


22 comentarios:

  1. Es el tema del verano, el calor, esto no es normal, ni de dia, ni de noche, no se puede estar en la calle, no se puede parar en casa,...y un sinfín de cosas más que todos los años repetimos como si fuera el primero. Pero como las penas con pan son menos, has hecho muy bien en hacer esta ricura de bizcocho que por lo menos nos quita los sofocos mientras nos lo merendamos, Y si lo hacemos en la playa, ya es el novamás de la felicidad, y empezamos a pensar que al fin y al cabo el verano no es tan malo.
    Un beso. Buen finde.

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    1. Sí que nos repetimos más que el pepino pero es que ¡sale solo! De todos modos esta ola de calor le quita a una las ganas hasta de hacer comentarios al respecto. ¡Ay! ¡Lo que echo de menos el Otoño! Que eso de tener que hacer un ejercicio de voluntad hasta para encender el horno (o moverse del sofá para ir al baño) me agobia por todos los costados. Que la playa de Madrid (la guarrería esa que plantaron en el Manzanares) no da para quitarse el sofoco ni de lejos jajaja Besooos!

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  2. Silvia tesoro, el que se excusa se acusa, y cuanta razón llevas!!! ...que es llegar el verano y el vecindario se descoca de una manera, que no hay quién lo aguante, cenas en patios y azoteas, con sobremesas hasta la madrugada, que dan ganas de decir a los cuatro vientos, que mucha vida de Ikea, pero a ver si se les pega la costumbre de hablar bajito, que son las tres de la madrugada y esto parece el mercado de Triana a las doce del mediodía de un sábado, por favor, es que aquí nadie piensa en el descanso de los demás, nada mas que yo?...si mi marido me dejara, tomaría la manguera del patio, y toma manguerazo que te crió, así se os enfría de una vez las entendederas, y os dais cuenta que molestáis!!!
    Menos mal, que luego, abro el mail, y ahí estas tu, para quitarme el mal sabor de boca, que me queda después de haber tenido que morderme la lengua, por no soltar lo que llevo dentro, ja, ja, ja...
    Y muy bien que has hecho guapa, a tu manera, para que no se diga luego, que no hacemos lo que nos sale del pepe en nuestra propia casa, ja, ja, ja...una tarta deliciosa, que me zamparía enterita, si me hubieras dejado algo, je, je, je.
    Besos guapa y feliz fin de semana.

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    1. Jajajaja ¡Lo que pagaría por verte a manguerazos! Que te miraría un minuto y después me uno a ti nos deje tu marido o no (y como se descuide agua para él también jajajaja) Pues menos mal que aquí el tema de jolgorios en terrazas y azoteas está bastante restringido. No porque la gente no quiera, sino porque no hay terrazas de un tamaño decente y menos azoteas. Pero tenemos plazas. A veces alucino, se bajan la mesa con la tortillaca y la sangría y ya cenan ahí. Que si se descuidan se duermen en cartones encima de un banco. La verdad que es pa' darles y no parar. Unos limones les exprimía en los ojos (toma vena violenta! jajajaj), que no se puede ir por la vida como si no hubiera más gente, ¡hombre ya! Hay que quejarse que el que no llora no mama (aunque sea quejarse por blog jajajaj)
      Pues esta vez me salió bien el invento, otras veces no te quiero contar los abortos que salen del horno jajaja Que me pongo una visera y una gabardina y lo traslado al cubo de la basura mirando a todas partes (por si alguien me ve). Un besazo grande!

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  3. Pobre, cómo te comprendo! Yo también ando hecha una piltrafa con el calor, y como soy de tensión baja me afecta muchísimo, sobre todo a partir del mediodía. Qué mal nos llevamos con el calor!
    Menos mal que no tengo una plaza debajo de casa porque no puedo con la gente que se pasa la madrugada de palique sin pensar en que puede haber a quien le moleste (bueno, en casa de mis padres en Murcia no hace falta plaza, lo hacen en la calle a grito pelado igualmente). Pero eso de reunirse en la noche veraniega de palique es muy español, la verdad :P.

    Qué delicia de tarta, y me gusta mucho más tu versión con albaricoques!! Deliciosa.

    Un abrazo

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    1. Yo a partir de las 12 de la mañana me monto un zulo oscuro en casa de esos de club de rol que solo juegan al Vampiro. Vamos, que no quiero ni un rayo de sol entrando. Lo bueno es que como madrugo mucho voluntariamente aprovecho el día por la mañana temprano y ya el resto del tiempo me dedico a luchar por sobrevivir. Te juro que cada verano me planteo qué narices hago viviendo en Madrid. Me tendría que ir al norte del norte donde la gente no sale a la calle a arreglar el mundo en sillas de playa. Si es que tienes razón, ¡pocas cosas hay más típicas que eso! Da igual Madrid, Murcia o Villaorejilla del sordete. En fin, otro año más toca resignarse. Que de todas maneras encender el horno a las 6 de la mañana no es ningún suplicio y luego se disfruta de algo rico (si es que el calor nos deja tener algo de hambre). Besoos!

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  4. ¡¡Hola Silvia!! Ja, ja, vaya con las vecinitas. Afortunadamente yo no tengo de esas (bueno, es que prácticamente no tengo vecinos), pero sí tengo un perro de una vecina que todos los veranos igual, guau que te guau.¡¡Pero qué pesado!! Y claro, con el calor tan bochornoso que hace, cualquiera duerme con la ventana cerrada. En fin, el verano son cuatro días, lo llevaremos como podamos. Oye, si le das esta tarta a tus vecinitas, seguro que se están un buen rato sin decir ni mu, mientras dan buena cuenta de ella. A mi si me la das, te aseguro que sólo abro la boca pero, ¡¡para comérmela enterita!! y no dejo ni las migas. Besitos.

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    1. Jajajaja Te cambio tus no-vecinos y el perro ese por un lote completo de maris escandalosas si aciertas el precio justo del pack (yo te lo digo ya: cero euros y, si me apuras, te pago yo. Así aciertas y te las llevas jajajaja). La verdad que los perros ladrando son una de las cosas que más me saca de mis casillas, los padezco en el pueblo aullando por las noches y me brota la vena salvaje, que me dan ganas de sacar la recortada que no tengo y perseguir a los dueños. Pero ¡ya queda menos! A las vecinas les bajaba unas magdalenas con 3 litros de laxante para que no salieran de sus casas en 5 días, por pelmas que son! Un besuco!

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  5. Mmmm... Qué maravilla de tarta Silvia, no la conocía. Te ha quedado de lujo, dan ganas de agarrar un trozo para la merienda. En mi barrio los vecinos no bajan a la calle, pero tengo dos bares que cúerran tarde y un poco de "brasa" si dan por la noche, eh? Además las motivos... Que pasan a 1000 por hora y encima, los de una tienda de comida envasada que descargan todas las noches a partir de la una de la madrugada, ¿para qué existen horarios de carga y descarga, si después hacen lo que quieren...? Y esta noche pasada ya ni te cuento,,, que a las 6 de la mañana se les ha activado tres veces la alarma a los de la panadería... En fin es lo que tiene vivir en una gran ciudad, a veces, me dan ganas de irme a un pueblo... Besos guapa y buen fin de...

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    1. ¡Ufff! Lo de aguantar el ruido de los bares sí que es de estoicos romanos. Los padres de mi novio viven al lado de uno muy concurrido y, en verano, como se te ocurra abrir una ventana es como si se te metiera el bar entero en el salón, con palillos en el suelo y todo. El tema de las motos te prometo que tampoco lo entiendo, se supone que tienen unos medidores de ruido cuando pasan la ITV para no aberrar al personal mientras circulan. Pero claro, pasarán la itv como la pasaba la rueda de mi hámster. En el fondo lo que me molesta de este tipo de cosas es que yo soy muy meticulosa con el ruido para no alterar las vidas ajenas y parece que al resto del mundo le da exactamente igual el resto. ¡Qué individualista es la gente en las ciudades! Comparto tu idea, el día menos pensado me cojo la maleta y me voy al pueblo a plantarme un huerto y recoger castañas jajaja Besos grandes!

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  6. Hola Silvia, qué apetecible se ve tu tarta de albaricoque. Lleva una mezcla de ingredientes que ofrecen un resultado en sabor fantástico. Cómo habréis disfrutado en la mesa. Que pases un fin de semana tranquilo. Bstes.

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    1. Pues sí que disfrutamos, sí. Pero no mucho porque duró bien poco! jajaja Un besuco!

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  7. De aspecto está impresionantemente buena, lo demás, y a colación de lo que dices, debe ser una llamada del cielo. Me la voy a apuntar por si me da "el volunto". Besos guapísima y ánimo con los calores ...y las marirulos esas.

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    1. Jajajajajajaja ¡Ay, que no puedo con "el volunto"! La que se apunta la expresión soy yo, ¡me encanta! (más que la tarta). Un besazo!

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  8. Babeando me he quedado cuando he visto esta tarta tan espectacular Silvia, me parece super apetecible, además de que te ha quedado preciosa. Lo tengo todo apuntadito por si me atrevo con ella, un besote y feliz finde!

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    1. Te voy a dar la razón porque la verdad que cuando salió del horno pensé: "¿esto lo he hecho yo?" jajajajaja ¡Y cómo olía! Muchas gracias por las flores que me has echado! Un besazo!

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  9. Hola guapísima !!!
    Aquí cada uno tiene su particular calvario, tú con tus vecinas chillonas y yo con el perro de una vecina. Bueno, más bien perra, que me enteré el otro día que se llamaba Wendy, y ahora nos cag---os toda la familia poniendo nombre al asunto jaja.
    Que pasa alguien por la calle, ella ladra. Que pasa un coche, también ladra. Que se posa un gorrión, también ladra...en fin, es una perra monotemática, pero encuentra sus diferente motivos para no cerrar la boca. Nos tiene aburridos, sobre todo el finde, que podríamos dormir un poco más, pero ella no entiende de horarios, sólo de ladrar.
    Dejo de quejarme y ahora llega el momento ola de tsunami: Ole ole y ole !!!!!
    Qué tarta más riquísima que has hecho. No la conocía Silvia y me ha encantado. La única experiencia que he tenido con albaricoques en repostería, aparte de la mermelada, fue el verano pasado con la coca, y me pareció una exquisitez. En cuanto lleguen aquí los albaricoques, que están rezagados este verano te prometo que la hago. Me la llevo no a la lista de inminentes, sino pegada en un posit en la frente jaja
    Besotes gordos mi niña, espero que andes más aliviada del calor. Por aquí dormimos con sábana...lo digo en plan guay ¿eh? no para dar envidia asquerosa jaja

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    1. Pues yo si fuera tú montaba una operación familiar y mandaba a Wendy al País de Nuncajamás. Y si la dueña pregunta por ella le dices que se ha ido con Peter Pan y Campanilla a molestar a su prima la del pueblo jajaja. Si es que en el fondo la culpa no es de los animales, es de los dueños que son más salvajes que ellos. ¡A una gruta les mandaba a todos! Porque anda que no es fácil ponerle un bozal a un perro y que deje de ladrar (por lo menos a horas intempestivas y qué menos que las mañanas de los fines de semana). Luego esa gente es la primera en quejarse si una mosca de un vecino sobrevuela su nariz. Gentuza hay en todas partes, es una pena.
      Jajajajajajaja ¡Acaba de llegarme la ola! ¡Casi me caigo para atrás y todo! jajaja ¡Qué rica la coca de albaricoques! La he comido pero nunca me he animado a hacerla y ahora que estoy a tope albaricoquero (y acabo de ver que tienes la receta en el blog :) ) dos días me doy para ponerme fina jajajaja (De mermelada de albaricoques ya me he cargado para el invierno, que me la como a cucharadas).
      Pues si te hacen falta más sábanas tú dilo, que te llevo todas las que tengo en casa para que te arropes, no te vayas a resfriar, y ya me quedo por allí un par de meses o tres hasta que arrecie la solana seca peninsular jajajaja que aquí dormir es convertirse en una tarrina de mantequilla fuera de la nevera. Pero cada día que pasa es uno menos para que llegue el fresco (el que no se contenta es porque no quiere jajajaja) Un besazo enorme!

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  10. ¡Ay Silvia no sabes cómo te entiendo! Yo vivo en un barrio nuevo (tendrá unos 10-12 años) y casi todos los vecinos son gente joven lo que no justifica que tengamos marirulos, pero esto no va en la edad, sino en la condición, y hay un grupito que se sientan en los bancos de delante de las pistas deportivas o en los bancos del parque infantil y a todo el que pasa le cortan un traje (nada bonito ni agradable, por cierto)

    Además tienen a sus chiquillos gritando y haciendo el salvaje hasta horas de la madrugada cuando algunos nos tenemos que levantar a las 6.30 para estar en el trabajo a las 8 ¡qué bonito es el verano pienso mientras añoro tener una escopeta de caza...!

    Pasando a temas más interesantes y dulces (ya se sabe eso de mal de muchos.... ¡pero es que consuela! ji ji ji) la tarta que traes me encanta. La le hecho con pera, y además en la masa he puesto cacao y está de vicio, pero con albaricoques me ha parecido espectacular, así que igual cae en pocas semanas (a ver si aún nos quedan albaricoques en el campo...)

    ¡Besos mil!

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    1. Jajajajaja si es que en el fondo a todos nos sale la vena salvaje. Con lo pacíficos que somos la mayoría pero siempre hay un grupo de gente dispuesta a sacar lo peor del resto. Una escopeta de caza es una muy buena solución jajajaja Que digo yo, toda la gentuza de esa calaña se podían juntar en un municipio y dejar al resto de la humanidad vivir en paz, pero no, tienen que estar dispersos por el mundo molestando a más gente.
      Pues de la tarta el asunto de meterle cacao a la masa...¡me has convencido del todo! jajajaja Ésta me la apunto sí o sí. Lo mejor de publicar cosas son las variantes de los comentarios ¡Muchas gracias! Un besazo!

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  11. hola!! pues yo no la he probado esta tarta, y ganas no me faltan, aunque haga un calor que deje KO, al menos a mi me deja que no tengo ganas de nada... Y eso que estoy por el Pirineo unos días y madre mia que cosa... se supone que se estaba más fresquito... pue sla cosa viene para aqui, como un ventilador de aire caliente que nos sube...
    Me voy a por una horchata bien fría??? con tu tarta me viene de maravilla que delicia!! un postre o merienda de primera, un beset y feliz semana :)

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    1. ¡Si es que este bochorno no hay quien lo soporte! Yo creo que hasta los pingüinos están con abanico. Espero que por lo menos por la noche refresque, que ya es un alivio que por aquí ni se huele. Todavía me acuerdo cuando me ponía los calcetines de lana... ¡qué tiempos! jajajaja Lo bueno es que cada día que pasa es uno menos de calor sofocante. Así que mientras tanto la opción de la horchata me parece más que bien, aunque me van saliendo las chufas ya por las orejas (que soy un poco exagerada y como me dé por algo no paro!) y el horno creo que se lo voy a encender a mi hermana que no está en casa en todo el día y ese calor que me ahorro yo jajaja Un besuco!

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