Berenjenas rellenas de champiñones

Las berenjenas son unas grandes amigas a las que nunca abandono. Diuréticas, sabrosas, poco calóricas...¡todo ventajas! Me encantan de todas las maneras posibles y por eso aparecen casi siempre en mis menús diarios. Los champiñones...¡qué decir de los champiñones! me los como por toneladas como si fueran pipas. El Notario puede dar fe, que me mira con caras raras cuando abro la nevera y saco el tupper de los champiñones laminados y picoteo como el que no quiere la cosa.

Estas berenjenas rellenas de champiñones no son nada del otro mundo, pero están tan buenas que siempre que puedo las hago y las acompaño de unos garbanzos crujientes especiados al horno y pan. Una delicia, sin más.

Para una ración:

1 berenjena mediana

150 g de champiñones limpios y laminados

2 cucharadas soperas de queso fresco batido

queso para gratinar al gusto

1 cucharada de postre de aceite de oliva

1/2 cucharada de cominos molidos

sal al gusto

Partimos la berenjena a lo largo y la pintamos con el aceite de oliva. Las colocamos bocabajo encima de un trozo de albal en la bandeja del horno y asamos durante 25-30 minutos a 180ºC. Cuando queden 15 minutos para terminar metemos los champiñones en el horno en una marmita. De este modo soltaran el agua. Pasada la media hora sacamos los champiñones y escurrimos el agua. Se vacían las berenjenas y trituramos la carne de las susodichas con lo que más nos apetezca. Mezclamos la pulpa de las berenjenas con los champiñones, el queso fresco batido, la sal y los cominos. Rellenamos las berenjenas, ponemos el queso para gratinar encima y metemos de nuevo al horno unos 10 minutos hasta que el queso esté fundido.

Se dice que la berenjena amarga. Para todos aquellos que comparten esta opinión tan sólo hay que echar sal en la pulpa de la berenjena y dejar media hora reposar. Después se aclaran y el amargor desaparece.

¡A comeeeeeer!