De repente en la despensa 425 kilos de castañas y un agobio encima que no está escrito en ninguna parte por no saber ya qué hacer con ellas (además de comerlas como los dioses las trajeron al mundo). Así que buscando encontré una receta en el blog de la tía Alia (maravilla culinaria) y se hizo lo que se pudo en un tiempo récord adaptándome a lo que tenía en casa.
Los palillos de la imagen son un horror para transportar el manjar sin que llegara abollado a su destino. No hice otra foto y la verdad que es un poco aberrante, pero al menos se ve la idea del invento.
1 kg de castañas
1/2 l de leche
4 cucharadas soperas de azúcar moreno
15 bizcochos de soletilla
Leche con un chorrito de Frangelico (para empapar las soletillas)
Cobertura de chocolate negro
Hacemos un corte en un lateral a las castañas y ponemos a cocer hasta que estén blandas y se puedan pelar. El tiempo dependerá de la olla, del tipo de fuego, del tipo de castañas... Una vez cocidas y peladas las trituramos. En un cazo calentamos la leche con el azúcar y posteriormente añadimos las castañas trituradas hasta que tengamos una deliciosa crema de castañas. Por otro lado vamos mojando los bizcochos de soletilla en la leche con licor y los vamos disponiendo en un molde (preferiblemente desmoldable). Untamos entonces una capa de crema de castañas y de nuevo más bizcochos, hasta que se terminen. Vertemos encima el chocolate de cobertura que habremos derretido según las instrucciones del fabricante y dejamos enfriar. ¡A comer!
Tengo medio kilo de castañas en casa y lo único que se me ocurría era tirarlas al suelo una por una para sembrar la confusión entre los que tengo alrededor. ¡Menos mal que también puedo hacer una tarta! D:
ResponderEliminarjajajajajajajjajajajajajajajaja no me acordaba de la castaña noruega. Enorme! Los mejores créditos de libre elección que jamás cursé.
Eliminar